miércoles, 26 de diciembre de 2012

Octubre en Roma

Durante este mes predominó la adaptación completa a la nueva ciudad y no paré de hacer turismo, una de las cosas que más me gusta hacer, y más, con Lolo, mi novio.

Se vino de vacaciones a Roma durante dos semanas, gracias a que estaba conmigo, pude conocer más rincones de esta preciosa ciudad italiana. Esas dos semanas fueron increíbles. Casi tres horas de espera en el aeropuerto sólo porque pensaba que así llegaba antes..y no.., tuve que esperar y muy ansiosa por esa llegada el 12 de octubre por la noche.

Aprovechamos mucho el tiempo, lo llevé a todos los sitios que conocía, lugares preciosos, y la sensación que tengo es que también le ha encantado porque volverá después de los exámenes del primer cuatrimestre.

Octubre fue un mes bastante bueno: disfruté mucho de mi estancia y de la persona que más quiero en este mundo durante dos semanas intensas.

Aunque fuimos a muchísimos sitios: Colisseo, Vittorio Emmanuele, Foro Romano, Museos Capitolinos (y sí, vimos a Medusa y a la loba), Castillo de Sant Angelo, Vaticano, San Pedro, Pantheon, Fontana de Trevi, Plaza de España, Piazza Navona, Via del Corso, segundo Hard Rock Caffe fuera de España (El de Via Veneto).. Muchas veces los dos a la aventura y varias de ellas acompañados.

Aquí, a esas alturas, consideraba que mi italiano no era aún muy bueno, pero el hecho de haberme escuchado él hablar, y luego decirme que sí que había aprendido muchísimo fue un salto más en mi estancia en Italia, y una motivación para seguir avanzando en lo que quiero conseguir, siempre me da fuerzas.

Hice que conociera todas las facetas de la ciudad: temprano (aunque no tantas veces), por la tarde y por la noche.

Te agradezco y te agradeceré siempre que me hayas apoyado para que me pidiera el erasmus, no sabes lo que significa para mi tener este apoyo incondicional desde antes de los inicios. Te quiero.

De resto, más mensa, salidas, universidad, prácticas..

Un mes tranquilo pero, uno de los mejores que pasé.

martes, 25 de diciembre de 2012

Mi primer mes fuera de España



Tenía que haber escrito cuando hice mi primer mes aquí, mi segundo.. y mi tercero pero me ha cogido un poco atareada con todo lo que iré plasmándote.

Ahora mismo estoy en Gran Canaria, volví el 21 de diciembre de 2012, un viernes, el supuesto "Fin del Mundo", pero llegué, entera, con Ryanair, con una maleta pequeñísima, pero llegué, aquí estoy, de nuevo con mi clima, mi familia, mi novio, amigos, y aunque me haya enamorado de la ciudad eterna en tres meses, sé que llevo enamorada de mi isla desde que nací, y por eso, aunque sea por un pequeño período de tiempo, me siento bien aquí.

El primer mes vivido en Roma estuvo lleno de cambios. Desde que encontramos casa, nos adaptamos rápido al sitio, que por cierto, nos encanta, conocimos cada vez a más y más gente, la universidad (Università degli studi di Roma "La Sapienza", que dicen que es la más grande de Europa, no sé si para bien o para mal, porque para cada asignatura me tengo que desplazar desde un edificio a otro, porque, no es como aquí, que está todo en una misma clase, no te mueves y viene el profesor.. no, allí te mueves tú de edificio a edificio. Me gusta porque en un día sólo tengo Ginecología, al día siguiente sólo Hematología y en vez de ser 5 horas al día de diferentes materias, es durante todo el día de la misma.

Durante este primer mes ya disfruté de la mensa, el metro, las calles, la fiesta, el relax, el turismo, la amistad, y muchas cosas más.

Roma es una cálida ciudad fría porque la gente es muy parecida a España, muy cercana, lo que sí con sus peculiaridades, que aunque a veces te saquen de tus casillas, llega un punto que si no las tienes las echas de menos porque es muy especial y característica.

Si no pones medio cuerpo en el paso de peatones no paran, pero si cruzas en medio de una calle sin paso de peatones no te pitan y paran; en los cruces se las apañan de una manera asombrosa..

A cada esquina hay un pequeño restaurante de comida rápida italiana, sobretodo pizzas por cortes, las calles huelen a pizza y a pasta, cultura, historia.

Este primer mes me dió por empezar con el turismo y también me dió por aprender de esta gran ciudad que me está calando:


Aquí una de mis primeras fotos al Colosseo.
Del siglo I. Impresionante.








 Vittorio Emmanuele: debo decir que los romanos no están orgullosos de este monumento porque muestra un poco de egocentrismo en aquella época por el primer rey V. Emmanuele que "unificó" Italia. Tampoco están orgullosos del material con el que fué construído. Los romanos dicen que si te gusta este monumento se nota que eres turista. No me considero turista pero sí que me gusta porque impresiona mucho y las vistas desde lo alto son magníficas.





Y aquí La Fontana di Trevi, en medio de una ciudad, en un lugar inesperado, sabes que está por el sonido del agua, muy mágica. En Roma presumen mucho de su agua. Muy bella.